La primera sesión de Carlos debió ser bastante intensiva. Y digo debió porque, desafortunadamente, no pude asistir ese día. No me voy a extender, pero ser mamá de dos niños pequeños, trabajadora y, además, alumna en ciernes, tiene a veces ciertas dificultades de conciliación. Quizá algún día haga alguna entrada al respecto. La clase de Carlos, decía, tuvo por objeto dos aspectos bien distintos pero, al mismo tiempo relacionados.
En la primera parte, se habló de las TIC en el aula. Se propuso diseñar un blog, hacer ejercicios a través de Educaplay, comunicarse por FAITIC o Facebook. He de reconocer que mi primera reacción fue de cierto rechazo. Explico por qué.
Hubo un tiempo en el que tuve una tienda online. Se llamaba Vintage Avocado y era de ropa vintage. La forma de fidelizar clientes era a través de un blog, www.vintageavocado.blogspot.com. La aventura fue muy interesante desde el punto de vista de lo que ahora llamaría competencia tecnológica, pero muy poco lucrativa. Llevar el blog, dotarlo de contenido, contestar a los comentarios, darme a conocer a través de comentar otros blogs, además de realizar las sesiones de fotos, producir y retocar fotos y describir las prendas suponía un esfuerzo ingente con poco retorno económico.
Por otro lado, durante el Máster en Gestión Cultural que realicé hace años en la UC3M, realizamos otro blog para contactar entre los alumnos y realicé otro más, como actriz, para incluir mi currículo, trabajos, etc a modo de página web personal. Después de estas experiencias he sacado en claro que los blogs me parecen plataformas realmente útiles, llenas de posibilidades si se explotan bien y que pueden aportar un valor añadido: la actualización constante, la creatividad, su interfaz visual y atractiva y su frescura.
Pero por otro lado creo que a veces tanto los blogs como las plataformas TIC hacen la comunicación farragosa al multiplicar los canales y no necesariamente el mensaje. Hay que recurrir a diversos recursos como plataformas, foros, comentarios de blog, y redes sociales en lugar de tener toda la información y tareas centralizada en un solo sitio. Teniendo en cuenta que hay distintas materias simultáneas con sus respectivos profesores y preferencias hace que se multiplique el trabajo de forma exponencial, en una suerte de búsqueda del tesoro que a veces me recuerda vagamente a las gymcanas y rastreos a los que de niña jugaba en los campamentos y actividades de ocio y tiempo libre.
Conclusión: me daba pereza abrir un blog por cuarta vez e implicarme tanto en el uso de las TIC porque suponen una gran cantidad de tiempo y a veces el contenido no es más profundo o mas rico que en las formas de comunicación tradicionales. En fin, es polémico, personalísimo y muy matizable, pero no quiero dar mi opinión final al respecto hasta no haber pasado por la experiencia un curso entero y haber sacado en claro las conclusiones.
En la segunda parte de la clase se habló de la importancia del contexto lingüístico para la adquisición de lenguas. He tratado de recordar casos concretos de personas que he tenido la oportunidad de conocer en persona o por referencia. Así conceptos como segunda lengua, lengua extranjera, lengua habitual, lengua vehicular, etc para mi tienen la cara de distintas personas.
Una de las que quiero hablar es precisamente de la abuela de un compañero de clase, de la que me habló en un comentario a este blog. Gracias, Damian. A mi pregunta de si las clases de inmersión lingüística son una utopía, respondía hablando de su abuela. De cómo había emigrado a Francia en busca de un futuro mejor y había aprendido el Francés a la fuerza, a base de buscarse la vida para ganarse el pan hasta que el francés se acabo convirtiendo en su lengua de uso diario, casi más que el español o el gallego
¿Acaso no es esto un caso perfecto que describe un caso de lengua segunda adquirida en la calle? Se trata de una persona cuya lengua inicial no fue posteriormente su lengua habitual. Debido a su realidad, a la dureza de la vida que te obliga al exilio, adquirió su segunda lengua en la calle y a través del trabajo. En mi opinión, el hecho de que Galicia tenga tal tradición emigrante, con casos conmovedores como este, es un activo importantísimo a la hora de buscar ejemplos de como implantar el aprendizaje de la L2 en el aula a través de la inmersión lingüística. No debemos desaprovecharla. Desde aquí mi pequeño homenaje a estas gentes trabajadoras y sacrificadas. No hacerlo sería no hacerles justicia.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Galicia como pueblo emigrante, es un claro ejemplo de que aprender bajo inmersión lingüística es, no sólo posible, sino lo más recomendable.
ResponderEliminarGracias por tu entrada Nadia :)